miércoles, 7 de junio de 2017

¿Cuándo empezar a cuidarse? Mis máximas imprescindibles de belleza.

¡Buenos días!

El título de la la entrada de hoy es una pregunta que he oído en innumerables ocasiones, planteada por personas de un rango de edad muy variado y dirigida a profesionales muy distintos entre sí. He presenciado como salía esta pregunta de la boca de personas muy jóvenes, de otras no tan jóvenes y de aquellos que de repente se encontraban con algún padecimiento. En perfumerías y herbolarios, entre amigos sobre todo cuando uno de ellos se dedica al ámbito sanitario, hasta en peluquerías. Alguna que otra vez la destinataria del ¿cuándo empezar a cuidarse? he sido yo, y con frecuencia la respuesta no ha gustado del todo, Porque para mi no es tanto una cuestión temporal de cuándo, sino del cómo.

Mi respuesta es siempre la misma : desde que uno nace. La réplica del interlocutor, de asombro, ¿pero pretendes que hasta los bebés usen cosméticos? Entonces aparece mi sonrisa de macaco porque ya sé por dónde van a ir los tiros. En la fe ciega en la cosmética. En los atajos rápidos por encima de los hábitos, y en búsqueda de ese botecito definitivo portador de la eterna juventud, y a ser posible, de la salud.

Desde luego con mi respuesta, no os voy a descubrir la pólvora. Pero en hoy sí que sí, os dejo a continuación mis máximas totalmente imprescindibles de belleza.




1.Lo que no hagas por ti, no lo va a hacer ningún cosmético.

Esta es la primera y más importante de mis máximas. Dejando a un lado factores de difícil o imposible control como el paso del tiempo y la genética, nuestros ámbitos son los que más favorecen nuestra belleza, o por el contrario, los que más fácilmente pueden destruirla. Alimentación adecuada, deporte, sueño de buena calidad y ausencia de sustancias tóxicas como el alcohol o el tabaco de ninguna manera pueden ser sustituidos por un sérum, una crema anticelulítica o un contorno antibolsas.

Los cosméticos apenas se quedan haciendo efecto en las capas más superficiales de la piel, mientras que es la ingesta de antioxidantes la verdadera causante de nuestra regeneración celular, la lucha contra los radicales libres, y de la eliminación de algunas sustancias nocivas del organismo. Además, una alimentación inadecuada o en cantidades insuficientes puede traer consigo efectos que merman nuestra belleza, como la retención de líquidos, hinchazón, aumento de tejido adiposo, etc. Por su parte, y aunque tampoco constituye novedad, agentes como el alcohol y el tabaco obstaculizan los procesos beneficiosos para nuestra piel. De nuevo, tabaco y alcochol afectan tanto a nuestro sistema nervioso como inmunológico, retrasan y dificultan procesos de cicatrización,  empeoran la rosácea, contribuyen a deshidratarnos, incluso pueden llegar a interferir en nuestros procesos hormonales, y por tanto de sueño.

Aquí vamos al segundo punto, la importancia del sueño. Exiten mitos tan difundidos como perniciosos como "las personas inteligentes no duermen". Esta afirmación es equivalente a "las personas inteligentes no se nutren o respiran". Creo aquí que ese alarde de las capacidades intelectivas del no durmiente cae por su propio peso, Pero además, la falta de sueño contribuye a la formación de bolsas y ojeras, y situaciones mucho peores, como irritabilidad, la pérdida de memoria, debilidad de nuestro sistema inmune, niveles de glucosa... Vamos, te deja hecha una prenda.

Y al tercer punto llegamos a la práctica regular de deporte. Piernas, glúteos o abdomen firmes no vienen de la mano de la cosmética, sino de ejercitar los músculos que se esconden bajo nuestra piel. También se dice que la felicidad y la belleza van de la mano, y deporte nos brinda la posibilidad de mejorar nuestro estado anímico no sólo por los efectos psíquicos de la alegría por la meta alcanzada, sino por, a nivel físico, la liberación de endorfinas, serotonina, y dopamina que se produce tras su práctica. Los tres ases de la felicidad psiquiátrica.

Por tanto, lo que yo no haga por mi misma, jamás se lo pediré a un cosmético.





2. Apostar por la calidad más que por la cantidad.

Saber qué producto necesito y dentro del tipo de producto el que necesito, es fundamental para este punto. Ello implica un elemento cualitativo y otro temporal. En primer lugar, conocer las fórmulas y los activos que mejor me van, y una vez señalados estos, seleccionar un cosmético que más allá de modas, responda a mis estándares de calidad. En cuanto a las exigencias cualitativas, cada persona tiene las suyas, pero las mías se han ido perfilando con el tiempo, pudiéndose resumir de la siguiente manera : destacada presencia de activos de eficacia contrastada, precio razonable; y aunque esto es muy personal, a ser posible que la empresa no me venga con mucha palabrería y auto beatificación detrás. A mí me gustan las cosas conforme a su naturaleza para evitar equívocos y poder hacer efectivas las responsabilidades del comerciante y las garantías del consumidor.

En cuanto al elemento temporal,  a cada producto le doy su momento. Por tanto, no uso indiscriminadamente uno un día y otro otro, sino que cada uno tiene su finalidad y razón de ser. Una cosa para cada necesidad real.

3. Evitar el efecto muestreo.

En relación con la última parte del apartado anterior, llega este. Y aquí mi praxis difiere de la de mucha gente, por lo que reitero que esta entrada es muy personal. Al principio de abrir este blog, os señalé que para mí la belleza era fundamentalmente, disciplina. Pues bien, para estos casos se traduce en no cambiar constantemente de productos, es decir, terminar uno y empezar otro diferente o simultanear distintos, siempre que estemos hablando de la misma necesidad.

Quizás esto os suene frío, pero para mí, el propósito de la cosmética no es no divertirme (para eso tengo otras cosas), ni esta tampoco es un fin en si misma, sino que es un medio para verme mejor. Por tanto, no me aburre usar el mismo producto una y otra vez, durante años. Sí, habéis leído bien, años. Desde mi punto de vista, un buen cosmético es como un amigo, es sólo con el tiempo que se demuestra si de verdad era tal. Pero aquí he de hacer una diferenciación entre productos base -limpiador, crema hidratante y contorno- y productos complemento -tónico, sérums y aceites-.  Con los primeros ni suelo cambiar ni suelo arriesgar, ya que son la base de mi mantenimiento. Con los segundos, la variación es mayor, ya que están destinados a orientar hacia un  lado u otro los productos base para adaptarlos a las necesidades del momento. Así junto con mi rutina estable, siempre convivirá una móvil y que rota por temporadas.


4. Tener un tiempo fijo para mis rutinas.

Esto es fundamental para cumplirlas, y en mi caso, para esperarlas y disfrutarlas. Saber en qué momento toca cada cosa ayuda tanto a acoplar en tu día a día las diferentes actividades, como a hacer que haya tiempo para todas. Pero para eso me he dado cuenta de que ha de ser algo que realmente quieras y disfrutes. Desde mi experiencia, cuando se deja algo para un momento indefinido, es difícil que se acabe realizando, porque ese momento no existe realmente en nuestra mente y lo vamos llenando con otras necesidades más inmediatas para las que sí hemos visualizado su lugar.  Por eso muchas veces nos dejamos esa exfoliación o esa mascarilla para la semana que viene, para mañana...  .
En realidad, este punto es muy maleable y dependerá del momento vital en que se encuentre la persona y las obligaciones que tenga a su cargo. La planificación es el éxito en periodos de muchas ocupaciones, y la improvisación, la clave para espantar el aburrimiento en los periodos de ocio.  ¡Así que una misma!




¿Cuáles son vuestras máximas de belleza? ¿Y vuestras piezas claves para entender el uso de la cosmética?

Un abrazo,
el mono Gretel.

28 comentarios:

  1. Me ha parecido un post muy sensato. Yo suelo cuidarme bastante, pero reconozco que mi vena catacaldos me pierde y me canso de usar el mismo cosmético una y otra vez, salvo que me vaya fenomenal, aunque hago algún paréntesis para descubrir otras cosas.
    Muchas veces acabo echando de menos el que me gustaba, y otras descubro algo mejor. Todo tiene su pro y su contra.
    Una cosa que añadiría es que, en periodos vacacionales, o que estemos fuera de casa, sobre todo si viajamos en avión, prestar especial atención a la rutina y reforzar aquello que suele flaquear (hidratación, efecto calmente, etc)
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Me ha gustado mucho el post a mi también. Cuando empiezas, de verdad y coherentemente, a cuidarte por salud...todo encaja. Y luego está la vuelta de tuerca de disfrutar haciéndolo: no es solamente tener ese puntito hedonista y disfrutar del relax de olores y texturas, que también, sino del descanso, el relax, el "egoísmo bueno": es tu momento.
    Así lo veo yo!
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  3. La verdad es que yo me canso utilizando siempre los mismos productos. Me encanta descubrir productos nuevos y, como dice Beatriz, a veces me encuentro con verdaderos tesoros. Pero por supuesto me ha gustado mucho tu post y tus reflexiones.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Muy interesante tu post, aunque ya imaginas que no coincido en la fidelidad a un producto, de hecho mis fidelidades cosméticas se cuentan con los dedos de una mano, tal vez porque para mi la cosmética si tiene un componente lúdico y porque además estimula mi curiosidad.
    Besitos, ciao

    ResponderEliminar
  5. Estoy muy de acuerdo con todo lo que dice. El cuidarse empieza desde cosas como beber agua y dormir bien, la exposicion al sol, humos... todo influye con los años (y los genes tambien) Si a una cosa no me gana nadie, es a disciplinada. Ultimamente es lo que estoy haciendo con las rutinas y lo noto mucho :) he dejado eso de "cuando la piel te lo pida" (todavia no he llegado yo a escuchar mi piel, tendre algo de sordera) y tengo un dia para cada cosa. Y siempre calidad! Me ha gustado mucho tu post :) siempre es genial leerte!
    Besotes!

    ResponderEliminar
  6. Por supuesto!!! yo tambien coincido contigo, si lo que funciona sale bien ¿por qué cambiarlo? yo tengo una crema de día que no cambio desde hace 20 años, en cambio de otras cosas vario mucho... es por que no he encontrado mi perfecto... Y tambien la cosmética varia tanto que apetece probar nuevos componentes.
    Me encanta verte por aqui, es un plaaaceeer leerte mi monita
    Un besote

    ResponderEliminar
  7. De acuerdo en tus premisas a mí como buena blogger me encanta probar cosas aunque soy muy fiel cuando algo me gusta de verdad, no me cansa si me funciona,pero me pierde un olor distinto,una textura nueva,una firma por descubrir....
    Besos!!

    ResponderEliminar
  8. De acuerdo en tus premisas a mí como buena blogger me encanta probar cosas aunque soy muy fiel cuando algo me gusta de verdad, no me cansa si me funciona,pero me pierde un olor distinto,una textura nueva,una firma por descubrir....
    Besos!!

    ResponderEliminar
  9. Buenos consejos de un buen macaco.
    Me gusta el de hacer deporte, porque aparte de hacerte bien físicamente, también despeja la cabeza. Lo que hace que estés cansado y duermas mejor. Y que sientas hambre para comer cosas buenas. Al final el cuerpo pide lo que necesita.
    Yo no uso cosméticos, la verdad, excepto la crema para después del afeitado y la espuma de afeitar. Aunque no son cosméticos de por sí.
    Pero le voy a recomendar estas premisas a todas las mujeres que conozco para que empiecen a ponerlas en práctica.
    ¡Gracias por escribirlas! ¡Te echábamos de menos!
    Un beso

    ResponderEliminar
  10. ¡Hola de nuevo!

    La verdad es que hay muchas maneras de cuidarse además de usar productos cosméticos. Soy de la opinión que la "belleza" vienes desde el interior, es decir lo que comes, cómo duermes, cómo te sientes contigo misma y así un largo etcétera.
    Yo suelo ser fiel a muchos productos cosméticos, pero a veces no queda más remedio que cambiar porque ese en concreto ha dejado de hacerme el efecto del inicio.

    Un beso y hasta pronto!

    ResponderEliminar
  11. Yo empecé a notar el gusanillo por la cosmética a los 15 años, recuerdo que gastaba mi paga en maquillaje y cremitas, pero hasta los 30 gracias a que tengo una genética muy agradecida hubo mucho rock and roll, luego fuí más consciente de que la naturaleza había sido demasiado generosa conmigo y que debía cuidarme también por dentro, que no era cuestión de abusar, y en ello estamos!

    Te mando un beso grande monada

    ResponderEliminar
  12. Hola cielo, me ha gustado mucho este post, tienes toda la razón en lo que dices!
    Yo tengo una rutina capilar, y otra para mis cremas faciales e intento no fallar.
    Cuando lo instalas como una rutina, lo acabas haciendo automáticamente y no te
    olvidas! Muy buenos consejo, besitos!

    ResponderEliminar
  13. Antes de nada, bienvenida. No sabes cómo me alegra tenerte de vuelta, como siempre dando el toque de coherencia y sensatez que a veces tanto necesita este mundo. Me ha encantado el post, como te comento, derrocha coherencia y buen hacer, me quedo sobre todo con una frase 'lo que no hagas por ti, no se lo pidas a un cosmético', me parece más que una frase una sentencia certera, hay que cuidarse, sí, pero en todos los sentidos. Pedir que un anticelulítico elimine la celulitis mientras pasamos los días en el sofá comiendo helado es una incoherencia absoluta, y se podría extrapolar a muchísimos campos. A la cosmética hay que pedirle lo que puede dar, no más. En el tema de ser fiel, aquí entono (de nuevo) el mea culpa, pocos cosméticos me han convencido al punto de no cambiarlos, sí que tengo alguno fijo que no se mueven de mi armario, pero a groso modo, sigo buscando muchos que me encajen a la perfección. En esto coincido un poco con Anouk y compruebo cómo para mi, también tiene un lado lúdico y curioso, y con Noelia en que disfruto de el conjunto, las texturas, los aromas y de ese momento, un poco a lo guilty pleasure. Felicidades por el post, eso es una vuelta al mundo blogger por la puerta grande y lo demás, tonterías. Espero tener la suerte de leerte mucho mucho, porque ese sí que es un placer sin culpas, ¡Un besazo enorme!

    ResponderEliminar
  14. Si ya me diste una alegría ayer cuando leí en Instagram que habías vuelto hoy me has dado otra al leer semejante post ! :D

    Te contaría mis máximas de belleza pero se parecen tanto a estas que sería repetir lo mismo de nuevo, si tuviera que poner enfansis es algo sería que " Lo que tu no hagas por ti no lo va ha hacer un cosmético "

    Como blogger ( y esto seguro que a ti también te pasa ) estoy "harta" de que me pregunten por un comsético milagroso que les quite las ojeras o la celulitis pero eso si, comiendo igual y sin moverse del sofá. Nada me gustaría más que muchas mujeres entendieran que el cuerpo no funciona así, pero bueno...

    ¡ Para eso estamos nosotras ! Para poder contarlo.

    Un besazo y espero leerte mucho más Gretel!

    ResponderEliminar
  15. Me ha encantado el post, muy coherente. Está claro que no podemos pedir que un cosmético haga milagros si no nos cuidamos en otros ámbitos, así que estoy totalmente de acuerdo contigo en ese aspecto.
    En cuanto a serle fiel a un cosmético, si me funciona bien y cumple con todo lo que mi piel necesita, no lo cambio por nada, pero muy poquitos son los que han conseguido ganarse ese lugar irreemplazable por eso reconozco que me gusta ir probando cosas nuevas porque sólo así tengo la posibilidad de encontrar productos que me vayan aún mejor. Y también confieso que yo disfruto con la cosmética, olores, texturas, sensaciones... me motivan a ser más disciplinada.
    Encantada de leerte de nuevo ;)
    ¡Un besazo!

    ResponderEliminar
  16. Coincidimos en muchísimas cosas, la primera como bien apuntas es que si yo no colaboro con buenos hábitos ningún cosmético obrará el milagro. Hace unos días hablaba con una chica que conocí porque su madre y la mía son amigas, y es 5 o 6 años mayor que yo. Se quedó muy sorprendida cuando le dije mi edad y me preguntó por cremas y cuidados de todo tipo. Al final, la conclusión es que si fuma y bebe sin moderación y la comida basura es su principal fuente de alimentación es lógico que su piel esté como está (aparentando 10 años más). No es por presumir (aunque reconozco con sinceridad que mi pequeño ego da volteretas de alegría desde hace meses) pero cuando un chavalín con 23 añitos me pidió una cita hace algún tiempo me quedé atónita y le dije ¿pero tú cuántos años crees que tengo?! y me dice (tan mono!) ¿26,27? De verdad que me alegró el día, pero no, 39 camino de 40 pero es verdad que aparento menos ;-D peero la disciplina es la clave. No como pan (no es que no me guste pero el azúcar y las harinas refinadas no entran en mis planes), prácticamente nada con azúcar refinado, cero bollería industrial o precocinados pero si muchísima verdura y fruta de temporada, mucho pescado y poquita carne. Así me va bien y no cambio ;-)
    El deporte es algo fundamental, relaja la mente y te pone las pilas. También el pensamiento positivo es un arma para estar mejor en todos los sentidos, ser feliz se nota en la piel. Evidentemente todos tenemos nuestros problemas pero no es cuestión de regodearse en ellos todo el tiempo, sino que vida más triste.
    En cuanto a cosméticos, tengo que decir varias cosillas. La primera es que creo que soy un perro verde (o un lobo azul (jajajaja)) pero voy al contrario del mundo. ¿No te has fijado que una marca se pone de moda y todo el mundo la saca como si no hubiera ninguna otra marca en el mundo y a ti algo te dice en las tripas que no todo es perfecto? Yo con el tiempo he probado marcas que para muchas son la leche y me he dicho a mi misma y pendona la expresión: ¡menuda mierda!. No sé si yo soy la rara o es que hay falta de criterio, pero de verdad que muchos días me muerdo la lengua por no discutir con nadie.
    (continúa en el siguiente comentario porque no me deja publicarlo entero)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Otra cuestión es la fidelidad, tengo varios productos a los que soy fiel y nada ni nadie me bajará de ahí porque ya he visto lo que ocurre cuando los dejo. Como limpiador sin duda alguna el que me regalaste, no tiene rival y mi piel te lo agradece infinitamente muchos días ;-) también soy totalmente fiel a mi contorno y creo que casi tengo mi crema de día (me la descubriste tú) y luego otras cosas van y vienen porque no terminan de ajustarse del todo a mis necesidades pero lo de poti veo, poti quiero para mi ya no tiene sentido.
      Creo que esto último es lo que me llevó a reflexionar sobre el rumbo de mi blog, estoy hasta el moño de tener que sacar solo potingues como si mi vida fuera sólo comprar y comprar. Mi propio blog ya me aburre! Pero me doy cuenta de que cuando saco temas para pensar tengo menos visitas y la verdad es que estoy cansada. Estoy cansada de tanta superficialidad, la cosmética para mi no es una diversión. No lo veo igual que cuando de niña sacaba el micronova y me ponía a mezclar cositas en mis probetas. Si busco diversión tengo miles de aficiones y abrir botes no es una de ellas.
      No es malo enseñar un cosmético que te gusta mucho o decir que uno no es ni remotamente lo que esperabas, pero no quiero hablar solo de eso y parece que sino hay compra no hay nada. No sé, hace tiempo que el tema me da vueltas en la cabeza y no me deja dormir del todo. Por suerte tengo otros alicientes y metas en mi vida que me ayudan a balancear las cosas, pero entendí tu parón y tristemente también he entendido el cierre de un par de blogs que me gustaban mucho.
      Quizás te parezca raro lo que te voy a escribir, pero ¿sabes qué es lo que realmente me sienta bien? las personas que me aportan cosas buenas. Por mi carácter (soy muy sociable y me gusta el contacto con las personas, la cercanía) necesito estar bien con quienes me rodean porque de lo contrario duermo mal, como mal, estoy nerviosa y todo eso me termina pasando factura. Me basta una tarde de risas y mimos en familia o con amigos para que al día siguiente en el curro me pregunten que me he puesto en la cara (jajajaja) en eso creo que soy un libro abierto. Al final, todo se reduce a lo que te decía al principio de este comentario tan largo: la felicidad se nota en la piel no sólo en los ojos ;-)
      Y ya que estoy, antes de irme, hoy has contribuido a que esté un poquito más guapa porque me has sacado una sonrisa al leerte así que muchas gracias por ello ;-D
      Un besazo muy muy grande y un enorme abrazo!!

      Eliminar
  17. Yo tengo un desmaquillante con el que siempre repito (aunque alguna que otra vez se me cuele alguno que quiero probar), pero para el resto de productos sí que voy cambiando, no por divertirme si no porque salen cosas nuevas, incluso marcas nuevas o que ya existían pero en las que no había reparado y, claro, la curiosidad me pide probarlas y quién sabe, a veces incluso lo bueno que nos va bien puede mejorarse con un producto que todavía funcione mejor... o no y entonces vuelves a lo que conoces hasta que otro producto vuelva a hacerte tilín...
    Besis

    ResponderEliminar
  18. jum me has dejado sin palabras, es mas una reflexion el post. esta muy bien

    ResponderEliminar
  19. Qué bien leerte de vuelta! Totalmente de acuerdo con tus palabras, está claro que no hoy cosmético que sustituya a unos buenos hábitos de salud y autocuidado.
    Coincido también en el tema de la rutina estable. Me gusta poder probar y comparar, pero para mi la finalidad no es tanto probar en sí como encontrar a mis "best friends forever" XD
    Un beso!

    ResponderEliminar
  20. Cuántas veces me lo han preguntado y me lo preguntan... siempre les digo, todavía no has empezado??, muy mal. Importantísimo y fundamental cuidarse por dentro y por fuera si no de nada vale usar una crema...

    Un beso muy fuerte monito

    ResponderEliminar
  21. ¡Qué entrada más interesante! La verdad es que tu primera máxima es fundamental. Para estar bien por fuera hay que empezar a cuidarse desde dentro. En cambio, y puede ser que lo haga fatal xD, a mí me encanta probar productos nuevos en todas mis rutinas. Creo que excepto en la capilar, en las demás no tengo ningún producto fijo ni "estrella" xD Quizás sea que todavía no he dado con uno que me convenza al 100%. Un besote

    ResponderEliminar
  22. Entrada interesante querida mono.
    Por mi parte mi máxima ahora es limpieza, protección solar e hidratación. Tiempo para mis rutinas me lo busco sino lo tengo, me inquieta eso de que me digan "es que no tengo tiempo de limpiarme la cara", ¿perdona?.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  23. A mi me puede el cambiar de productos... bien porque lo empiezo y no es lo que esperaba o bien porque lo termino y me apetecer usar otro para ver si encuentro algo mejor. También me ha sucedido recientemente tener que cambiar parte del tratamiento porque de forma puntual mi piel requería otras cosas, pero al final es cuestión de escucharla.

    A mi me gusta seguir una rutina, me relaja. Hay personas que dicen que les da pereza, imagino que es cuestión de dar con los productos que te agradan y todo se hace más sencillo. Creo que cuidarse, mimarse, no debería dar pereza porque como dices nadie lo hará por nosotras.

    Me ha gustado muchísimo esta entrada cargada de reflexiones.

    ¡Un besote!

    ResponderEliminar
  24. ¡Un post muy interesante! Nuestro cuidado no puede descansar ¡Aunque estemos de vacaciones! Muchas veces, cuando viajamos pasamos por alto la higiene de nuestra boca y las restricciones de los aeropuertos y las prisas son nuestro peor enemigo. Si te gustaría conocer los imprescindibles para un verano perfecto… ¡Haznos una visita y te ayudaremos! http://www.enciasgum.es/semana-gum-indispensables-verano/

    ResponderEliminar
  25. No podemos estar más de acuerdo contigo, la constancia y disfrutar de los momentos que dedicas a cuidarte al final son las cosas que dan resultado, los tratamientos puntuales no son lo mismo que una vida en la hay una rutina fiel de cuidados y mimos.

    ResponderEliminar
  26. Hacía mucho que no me pasaba a leerte! Vi lo de que hiciste parón y ya no me acordé de entrar por acá.
    Sobre cuando empezar, yo lo hice muy jovencita, con unos 15 años. El motivo? Tenía acné, y comencé a maquillarme. Así que había que desmaquillar y limpiar la piel, y usar cremas para combatir mi piel grasa. Gracias a eso me acostumbré a los potis, y aunque ahora tengo menos tiempo para mis rutinas por mi peque robatiempo, intento no dejarlas de lado.
    Curiosamente yo repito más en los productos de limpieza, y picoteo y varío más en las cremas. Soy muy fiel a ciertos desmaquillantes de ojos (en las micelares soy más infiel) y aunque tengo serums y cremas fetiche, como con los años mis necesidades han ido variando (ahora mi piel ha pasado de ser grasa a ser casi normal y con primeras líneas de expresión) pues pruebo y pruebo.

    ResponderEliminar
  27. Esta claro que tenemos que cuidarnos, aunque nos lleve tiempo, es imprescindible, es invertir en una misma.

    ResponderEliminar