GreenMood Box, la cajita de belleza bio de GreenMood Bazaar (sorteo ganado en Bienbio).

¡Buenos días!

Una no puede negar que está en racha con esto de los sorteos. Yo, que como mono prudente siempre he huido de los juegos de azar, ahora resulta que en esto de la belleza, la suerte me sonríe. Tras unos cuantos saltos de alegría y acrobacias de macaco al recibir la cajita, llegó la hora de probar su contenido y contaros mi experiencia.

Pero antes de nada, me gustaría agradecer a Elisabet, del blog BienBio, las oportunidades que nos brinda en su espacio con sus sorteos, así como sus consejos, iniciativas, recetas y la cantidad de marcas y productos que nos da a conocer. Toda una muy divertida enciclopedia de cosmética natural de manos de una chica de lo más concienciada en estos temas.

Productos de alimentación, cuidado facial y corporal...hasta un bálsamo labial "hazlo tú mismo" integran el contenido de esta original cajita concebida desde la óptica de la materia prima orgánica.

¿Tenéis curiosidad?

En primer lugar, tengo que hacer las debidas presentaciones. GreenMood Bazaar es una página web/tienda/organizadora de eventos y talleres, como podéis imaginar, orientada a la vida sana y los productos naturales. Según he podido saber, tres son la máximas que inspiran su actividad : fomentar el consumo responsable, inspirar y compartir, y por supuesto, las tres "R", reducir, reciclar, reutilizar.

En este contexto nace la GreenModd Box, una caja de belleza y alimentación saludable que se lanza al mercado con carácter bimensual y con un precio de 25 euros, sin requisitos de permanencia. Actualmente, sólo han lanzado dos de ellas, diciembre y enero. En el sorteo, me tocó la de diciembre, cuyo contenido vamos a ver a continuación.

-Aceite de coco virgen extra bio de Dr.Goerg.

Sin duda, uno de los productos que más me ha gustado, por su versatilidad y por proceder de cultivos de comercio justo. Todas conocemos las propiedades tratantes del aceite de coco en cabello y piel (y ni qué decir tiene lo bien que desmaquilla). Pero yo, desconocía por completo su faceta alimenticia. Es un aceite que estimula el sistema inmune, como principal propiedad. Puede ser usado en pequeñas cantidades para acompañar tostadas, dar sabor a ensaladas...Su sabor es muy parecido al de la mantequilla y está rico. Eso sí, yo lo consumo con muchísima moderación. Al fin y al cabo, soy una persona muy mediterránea que no concibo la vida sin aceite de oliva, por sabor y sobre todo, cuestiones de salud.

-Chocolatina bio de Chocolates Artesanos Isabel.

Una chocolatina muy rica, con pasas y avellanas, que duró un suspiro en mis manos. ¡A ver qué cuerpo lo resiste! Chocolates Artesanos Isabel es una empresa que utiliza materias primas eco y de Comercio Justo y productos locales ubicada en Alcorisa, Teruel. Su web está repleta de dulces tentaciones, y como consumidora muy habitual de chocolate,  no descarto hacer un pedido tarde o temprano para darle gusto al paladar.

-Esponja konjac de Lamazuna.

Una esponjita facial 100% a base de raíz de konjac. Este tipo de esponjas, siempre han rondado por mi baño, pues las considero el complemento ideal de la limpieza facial. Se puede usar solas o con nuestro limpiador habitual. Realizan una muy suave exfoliación, remineralizan el cutis y activan su microcirculación. No hay nada mejor que unos minutitos de masaje con ellas para sentir el rostro limpio y fresco.  Yo a veces las infusiono en té verde, ahí os dejo una idea...Viene en seco y para utilizarla hay que mojarla, momento en que doblará su tamaño. Después de su uso, hay que dejar que se seque en un lugar ventilado. Suelen durar unos tres meses, y este sistema de limpieza, por su delicadeza y efectividad, es mi favorito por encima del uso de aparatos electrónicos u otros cepillos manuales.

-Jabón exfoliante de Clemence&Vivien.

100 gramos de relax, digo, de jabón ;).  Estamos ante un jabón hecho a mano, en frío, de composición natural y un total del 81% de sus ingredientes procedentes de la agricultura ecológica. Está hecho a base de aceite de oliva, de girasol de cáñamo, ricino, manteca de karité, aceites esenciales de romero, limón, arcilla verde, y como elemento exfoliante, semillas de amapola.

Tiene un aroma fresco, suave y ligeramente cítrico-herbal, pero muy tenue. La exfoliación que realiza es muy delicada, y gracias a su contenido en mantecas y aceites, deja la piel muy bien acondicionada. Ha sido mi primer contacto con la marca francesa, que por desgracia, no se encuentra fácilmente en España.

-Minitalla 20 ml. bruma All in one Mist de Handmade Beauty .

Diana Burillo es la creadora de este tónico facial tan  estimulante como relajante a base de jengibre, té verde, lavanda, camomila... Hecho en España y con certificado Ecocert.  El 99% de su inci son ingredientes de origen natural, y el 11%, proceden de la agricultura bio. Viene presentado en un cómodo spray, que hace que los 20 ml, cundan lo suyo.

Presenta un bonito color dorado, como si el líquido hubiera atrapado algún incauto rayo de sol. El aroma es totalmente a jengibre, pero en su versión más fresca y cítrica, si ese adjetivo es posible en esa bondadosa raíz oriental. La presencia aromática es fuerte, pero no pierde su equilibrio ni agobia. Tampoco permanece más tiempo más allá del momento de la pulverización. Creo poder afirmar que es mi producto favorito de la cajita, por la energía positiva y el dinamismo que es capaz de trasmitirme.

Ahora, es un tónico ideal para pieles mixtas, normales o grasas. Y a pesar de las propias indicaciones de la marca, no sé yo si lo recomendaría para pieles sensibles  conteniendo jengibre (salvo que lo quiera usar como aromaterapia), por sus propiedades astringentes. Lloraré las penas cuando se me acabe, porque el tamaño venta son 125 ml. por 35 eurillos, lo que me parece caro para lo que es, en comparación con otras alternativas muy buenas.

-Mini Kit para preparar un bálsamo labial natural.

Reto que sigue pendiente, porque aún no lo he fabricado, pero espero ponerle remedio pronto. El kit contiene mateca de cacao, cera de candelilla, un palo como el de los polos, y una latita. Si leemos las instrucciones que vienen la GreenMood Magazine, veremos que hay que añadir aceite de coco y preparar al baño maría. Con buen mico han dado para hacer una manualidad...¡¡pero algún día superaré el reto y  enseñaré el producto de mis esfuerzos!!.

¿Qué me ha parecido? 

Para dar una opinión lo más imparcial posible, he de advertiros que yo no soy partidaria de suscribirme a cajitas. Por lo general, prefiero adquirir productos tamaño venta que sé que necesito o que me van a gustar. Es decir, yo no soy de invertir en sorpresas, sino que me gusta ir a tiro hecho. Y si me gusta una edición en concreto, es es la que compro, lo que también permite esta empresa, todo sea dicho.

Pero por otro lado, estamos ante una cajita muy completa y agradable, que supone toda una inmersión en productos naturales que de no ser por GreenMood Box nos sería difícil conocer, e incluso acceder. Otro punto fuerte, es que no escatima en la calidad de los productos, ni en incorporar al menos tres de ellos, en su tamaño original. Si te gustan la suscripciones y eres un sibarita de lo natural, esta cajita no defrauda, y la considero bastante por encima de la media en este tipo de suscripciones. Los estándares de calidad son altos y las marcas, nacionales e internacionales, muy selectas. En este aspecto, un 10 para GreenMood.

Y de nuevo, millones de gracias BienBio Blog por esta oportunidad.

¿Conocíais alguno de los productos? ¿Qué os ha gustado más?

Un abrazo,
el mono Gretel.