NABLA | Lápices de ojos Velvetline Long-Wear Bombay Black y Golden Haze.

¡Buenos días!

El maquillaje no sólo nos entra por los ojos, sino también por el tacto. Hacer alusión a la seda o al terciopelo al describir un producto despierta el interés que genera la suavidad de estos codiciados tejidos. El lujo oriental que ha cautivado a Europa casi desde sus cimientos haciéndola desarrollar toda clase de peripecias y rutas comerciales, se apodera de nosotras y queremos sentir la caricia prometida al maquillarnos.

Así dio este mono con los lápices de ojos la firma italiana Nabla. En la eterna búsqueda de un lápiz que no me perjudicara el ojo (como usuaria de lentillas muy miope que soy), que aguantara mi lagrimeo natural y artificial, negro y...que no se me fuera por las nubes con el precio.  Pese  a la inmensa variedad que hay en el mercado, me estaba costando dar con el mío. Y claro, Nabla me habló de unos lápices de terciopelo, que podrían embellecer mi mirada sin dañarla. Ahí fui yo y los probé en sus dos colores, negro y gris muy especial con matices y destellos.

¿Los vemos de cerca?

 Características de los "VELVETlINE LONG WEAR MATTE EYE PENCIL".

Estamos ante un producto de mucha calidad de la marca de Daniel Larusso, aunque bastante menos conocido que sus famosas sombras. Se trata de unos lápices de ojos tipo Kohl,aunque Nabla no los describes así, testados oftalmológicamente (faltaría más), libres de parabenos, aceite mineral, y de las siliconas D4,D6 Y D6, aunque sí que contiene otro tipo de siliconas.

Tienen un precio de 7,50 euros por 1,2 gramos de producto. Están hechos en Alemania y la madera que contiene la mina es de calidad, no se astilla al sacarle punta, ni esta se quiebra o parte.

Ambos son lápices de alta duración y fijación, son casi casi resistentes al agua, pero ni los anuncian ni los definen como tales.

Ahora vamos con los detalles de cada uno.

BOMBAY BLACK.

Lápiz de ojos negro por excelencia, de hecho, negro como un tizón, como boca de lobo. Y completamente mate. La concentración de pigmentos es muy alta. Al contacto con la piel es suave, cremoso y terciopeloso como bien promete su propio nombre. Se desliza con suavidad y sin arañar tanto por el párpado como por la línea de agua. Aunque todo dependerá del sacapuntas que tengáis, la mina es algo gruesa, no es el típico lápiz de punta finísima.

La textura permite que se pueda trabajar, aunque como os anunciaba, es bastante fijo y se seca rápido. La duración es excelente aún con el paso de las horas, especialmente en la línea de agua. De hecho es el lápiz de ojos que hasta ahora me ha dejado un color más intenso en el interior del ojo, sin desplazarse, salirse por los extremos o emborronarse con el paso de las horas. Eso sí, sí te pintas la línea de agua superior y al poco parpadeas, es normal que quede un poco manchada la inferior. Deja de pasar al poco tiempo, cuando se queda fijísimo. Suelo usar alguna que otra vez lágrimas artificiales, ¡¡y ni estas alteran la pintura que da Bombay Black!

Está formulado para que pueda usarse en la línea de agua minimizando el riesgo de alergias o reacciones. Y aunque esto dependerá de la sensibilidad de cada una, os dejo la lista de ingredientes para que os cercioréis mejor.

Mica, dimethicone, isododecane, synthetic wax, sucrose tetrastearate triacetate, silica, calcium sodium borosilicate, hydrogenated jojoba oil, polybutene, methyl methacrylate crosspolymer, dimethicone/vinyl dimethicone crosspolymer, pentaerythrityl tetradi-t-butyl hydroxyhydrocinnamate, isoceteth-10. [+/−: ci 77499].

Un básico de tocador, un fondo de armario de calidad, a buen precio, y sobre todo que cumple. Yo, que soy de pintar y repintar la las líneas de agua  como una reina mora, he encontrado un gran aliado que reúne todo lo que busco en un delineador destinado tanto al interior como al exterior de los ojos, que va tanto a enmarcar ahumados, como a servir de base a los mismos.

GOLDEN HAZE.

Este lápiz de ojos presenta un color muy peculiar, digno de análisis. Si el otro era como boca de lobo, este es como pelaje de lobo. La base del color es un gris topo con reminiscencias marrones y mate. Se verá más marrón o más gris según las sombras que lo acompañen e incluso, el color de los ojos. Tiene unos destellos (micro purpurina) dorados que le aportan calidez. No sé si se podrá hablar con propiedad de un gris cálido, pero si este término es aceptable, ante él estamos. Me gusta para el otoño invierno, porque sus destellos dorados son cono los últimos rayos de sol antes de que los atrapen por completo los nubarrones grises de una tormenta.

No tiene una concentración de pigmento tan alta como Bombay Black, aunque sigue siendo un producto de pigmentación extraordinaria. La textura es algo más dura y menos cremosa, pero conserva comodidad y se desliza con suavidad sin agredir el párpado. La fijación es incluso más alta que la de su compañero, y también tiene una duración excelente.

Siguiendo recomendaciones de la marca, al contener destellos, no lo he usado en la línea de agua para evitar que las  minúsculas purpurinillas se metan en el ojo. Casi puedo decir que dependo de mis ojos, y como ser miope y usuaria de gafas y lentillas, los cuido un montón, así que no voy a experimentar. También os dejo la composición.

Mica, dimethicone, isododecane, synthetic wax, sucrose tetrastearate triacetate, silica, calcium sodium borosilicate, hydrogenated jojoba oil, polybutene, methyl methacrylate crosspolymer, dimethicone/vinyl dimethicone crosspolymer, pentaerythrityl tetradi-t-butyl hydroxyhydrocinnamate, isoceteth-10. [+/−: ci 77891, ci 77491, ci 77499].

Considero que estamos ante un lápiz de ojos muy especial, que puede hacer las delicias de las amantes de los maquillajes discretos y de los ahumados con personalidad. A las atrevidas, les resultará un lápiz con el que brillar a diario, a las comedidas un delineador con el que dar luz a los tonos neutros con audacia,  pero sin excesos.

Bombay Black y Golden Haze, lápices Velvetline Long Wear de Nabla.

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Texturas suaves, capacidad de pigmentación, duración y respeto por la salud del ojo son cualidades que he encontrado en lápices de alta gama, cuyo precio superaba los 20 euros, pero no tan frecuentemente en firmas más asequibles. Quizás si tu ojo no lagrimea, no es delicado y no llevas lentillas la cosa cambie, pero últimamente me estaba costando dar con un lápiz competente. Por eso creo que los Velvetline Long-Wear de Nabla son una apuesta quasi segura para todos los bolsillos.

Como os decía, terciopelo del bueno, de algodón o más fino aún, de seda. Lujo oriental al alcance de nuestros ojos, para embellecerlos, resaltarlos y seducir. Y no hay que olvidar que el terciopelo es tendencia esta temporada.

¿Habéis caído con los lápices de Nabla?  ¿Y sucumbido a las prendas de terciopelo? ¿Me recomendáis lápices seguros para la línea de agua?

Un abrazo,
el mono Gretel.