Pedido a Nabla Cosmetics | Mis sombras de Nabla I.

¡Buenos días!

Ratón que te pilla el gato, ratón que te va a pillar...Esa cancioncilla infantil resonaba en mi cabeza cada vez que algo de Nabla llegaba a mis ojos. Hace un tiempo, me llevé un chasco con su famoso Magic Pencil (explicaciones aquí), y sentía cierto recelo hacia la marca que contrastaba bastante con las buenas opiniones que leía.  Entonces se dio la tormenta perfecta : yo necesitaba reponer sombras, Nabla estaba en promoción, y yo...pues llena de emoción por hacerme con unas cuantas sombras suyas.

En el primer pedido se vinieron conmigo 6 sombras y su paleta imantada. Caramel, Entropy, Cattleya, Sandy, Petra y Juno Moon fueron las elegidas. Nombres evocadores que se han ido incorporando a la firma italiana colección tras colección y promesas de un velo de colorida seda en los ojos viajaron de Italia a España en un par de amaneceres.

¿Os quedáis a ver una por una?

Experiencia de compra en Nabla Cosmetics.

A pesar de que son bastantes ya las tiendas nacionales online que ofertan los codiciados productos de Nabla, decidí hacer el pedido directamente a Nabla Cosmetics por varias razones. En primer lugar, si te suscribes a su boletín, periódicamente llegan muy buenas ofertas (colecciones  o la tienda entera al 10-15%, gastos de envíos muy bajos o gratis...) y además, si compras  6 ó 12 sombras o cualquier otro producto en godet, te regalan la paleta que corresponda. Esto ya de por sí compensa los gastos de envío (a España son unos 7 euros) ya que las paletas en tiendas como Maquillalia cuestan unos seis o 10 euros y suelen estar agotadas.  En mi caso, me han regalado la preciosa paleta de 6 huecos de Mermaid Collection, que imita la cola de una sirenita en purísima, y escamas marcadas en oro.

Otra razón es el orden de la web de Nabla, la buena clasificación de los productos y que in situ puedas ver muestreo. Y por último, un importante detalle. ¡El envío es rapidísimo, veloz como un guepardo! En cuanto el pedido ha sido procesado te proporcionan un número de seguimiento y en unas 24/48 horas lo tienes en tu casa. Me ha tardado menos el paquete desde Italia que muchas webs nacionales de municipio a municipio.

Contados estos pequeños detalles, ¡vamos al lío con las sombras!

Como características comunes, he de decir que las sombras no llevan siliconas, derivados del petróleo, ni parabenos, pero sí llevan talco.

Tienen un precio de 6,50 euros y traen una cantidad de 2,5 gramos.

Caramel.

Estamos ante una sombra mate color caramelo como su nombre indica, con matices de miel y mostaza. Es muy cálida y a mí me recuerda al color del albero de la feria. El color es un básico pero atrevido y muy acorde con las tendencias de este otoño. Lo simple funciona, y más cuando hay calidad de por medio. Es de esos fondos de armario que marcan un antes y un después.

Muy pigmentada, permite que la trabajemos sin perder intensidad de manera drástica. La textura es sedosa pero consistente, no suelta nada de polvo. Se adhiere muy bien al párpado y aguanta lo suyo sin prebase. Cuesta encontrar sombras mate de calidad, pero esta es una apuesta segura.

La utilizo como sombra de transición y para marcar la cuenca, aunque en estos casos, ¡imaginación al poder!

Cattleya.

Se trata de una sombra metalizada con un color no apto para tímidas. Presenta un color magenta violáceo, con un brillo metálico. Una vez puesta y extendida vira más hacia el fucsia/magenta. Yo solía huir de estas tonalidades porque pensaba que me podían hacer ojos de enferma, pero en cuanto llegó Cattleya a mis párpados, ese prejuicio se disolvió como agua en azúcar. Es una sombra de un color mágico, como el que llevaría una dríade para embellecer sus párpados con el color de la orquídea americana. En ojos verdes, queda preciosa.

La textura sigue siendo suave, tiene muy buena y duradera pigmentación y es fácil de trabajar. El color se agarra bien, y por muchos brochazos que demos (lo ideal es aplicarla con suaves toques), es difícil que llegue a diluirse.

La uso en el párpado móvil, pero sin llegar al lagrimal. Resalta el bronceado, y si en pieles claras se ve bien, imagino que en oscura quedará espectacular.

Entropy.

Creo que esta es una de las sombras más famosas de Daniel Lorusso.  Y lo comprendo, porque es muy especial y está llena de matices. Es una sombra muy brillante, de color malva sutil con base topo, con minúsculas partículas de luz. Se aprecian matices lilas, de gris cálido, rosados y amarronados.

Su textura es especialmente cremosa para ser polvo prensado, toda una experiencia al tacto. Pero si no se trata con delicadeza puede soltar algo de polvillo ,aunque no es de esas que te dejan la cara brillando, los destellos no se desprenden de la masa principal.. Tiene muy buena adherencia a la piel y una vez puesta no pierde esos toques policromáticos. Es muy femenina y luminosa, y también tiene una duración espléndida.

Queda bien extendida por todo el párpado o como complemeto de otras para dar puntos de luz, en el lagrimal u otras zonas. Recomedadísima para abrir boca con Nabla.


Juno Moon.

  De acabado metalizado casi eléctrico, su color berenjena claro, como la flor del ciclamen morado. A diferencia de Cattleya, Juno Moon tiene un subtono cálido con cierta base marrón, y según la propia marca matices oxidados. Es una sombra intensa sobre el párpado, pero que conserva luz.

Aporta un aire de misterio a la mirada, ya que sin ser una sombra morada oscura, aporta su toque de profundidad. Pigmenta de maravilla de una sola pasada, no hace falta insistir para que el color se luzca en todo su esplendor. Tiene destellos brillantes que no se caen porque están muy bien integrados.

Su textura es ligeramente cremosa, teniendo en cuenta de nuevo que estamos ante un producto en polvo. Con ella maquillo todo el párpado móvil, hago delineados superiores e inferiores y marco la cuenca si tengo el día original. Una muy buena aportación de la mano de la colección de la sirena ;).


Petra.

Una sombra mate de una calidad extraordinaria. Un color siena rojizo, según la marca, perfectamente identificable con el color teja. El subtono rojo es evidente, pero favorecedor y cálido, no hay que tenerle miedo.

Tiene una pigmentación media/alta modulable. Se consigue mayor concentración de color dando ligeros toques que arrastrando el pincel. Pero lo que más me gusta es lo bien que se difumina, se funde con la piel y se integra, evitando cortes. La sensación al usarla dista mucho de esas sombras mate que se quedan a medio camino, Petra sabe revivir la piel y realzarla sin perder personalidad.

Quizás su textura sea algo más seca que las anteriores, sin embargo conserva la suavidad del polvo fino y bien prensado.

Es perfecta para marcar la cuenca, para dar profundidad a maquillajes cálidos y naturales, el toque final de los ahumados...¡es todoterreno e imprescindible!


Sandy.

Y por último, pero no por ellos menos importante, tenemos a Sandy,  Una sombra con un dorado muy peculiar. Tiene claros matices champán y arena, y un leve fondo gris.  Con un brillo metalizado, potente. No es una sombra traslúcida, sino que es capaz de cubrir de su color el párpado de una sola pasada. Es el color que realza la mirada y la llena de luz cuando usamos el clásico delineado negro potente.

La encuentro muy elegante, virtud ligada a que es una sombra neutra pero con mucho brío propio. Si ya casa bien con los delineados, también se adapta a cualquier barra de labios. También es camaleónica y sirve tanto para ser la protagonista como para crear puntos de luz. A pesar de su brillo, puede avivar nuestra mirada en maquillajes de diario, o ser el colofón de un maquillaje festivo.

De nuevo, como el resto de las sombras brillantes, comparte su  cremosidad, una delicia de textura. Pero hay que tratarla con cariño con el pincel. Puede que estas advertencias estén de más, pero como yo soy bruta con las herramientas, el mono ladrón piensa que hay más de su condición ;).

***

Como habréis visto, este primer pedido a Nabla me ha salido redondo. Recomiendo absolutamente todas las sombras de esta tanda que forman mi querida primera paleta, en la que a pesar de ser colores sin una temática definida, predomina la armonía. Me gustan tanto todas con cada una de sus peculiaridades que iba a ofreceros un listado de más a menos, pero no he podido .

 Sin embargo, como ya os anuncié, al poco hice otro pedido y me quedan más sombras de Nabla por enseñar. Decir que las segundas partes nunca fueron buenas sería injusto por mi parte, pero desde luego, las elegidas esta vez no me han dejado tan impresionada en cuanto a textura y pigmentación, aunque siguen conservando una excelente relación de calidad y precio.

Y es que los primeros amores no se olvidan tan fácilmente.

Caramel, Entropy, Sandy, Cattleya, Juno Moon, y Petra.

¿Os ha pillado el gato Nabla como a ratones? ¿Os gustan? ¿Cuáles me recomendáis?

Un abrazo,
el mono Gretel.