Pedido a Cremitas Verdes y reseña de crema facial, sérum y mascarilla de Recetas de la Abuela Agafia.

¡Buenos días!

Yo soy de las que me inicié en la cosmética con las marcas de parafarmacia, continué con las marcas de perfumería y terminé de perfilarme (por ahora) en gustos y necesidades con la llamada "cosmética natural/herbolario...".   Y creo que esta evolución no sólo ha sido mía, sino de muchas de nosotras y del propio mercado.

Así han surgido muchas opciones interesantes a la hora de adquirir (y comparar) cosmética natural. Macro herbolarios online, nacionales y extranjeros, hacen nuestras delicias. Hoy os voy a hablar de mi experiencia de compra en Cremitas Verdes y contaros qué tal me está yendo con una marca, oriunda de más allá de los Urales, que hacía bastante tiempo que quería probar: Recetas de la Abuela Agafia.

El pedido estaba principalmente dirigido a mi hermano, que necesitaba unos champús que no destrozaran su híper sensible cuero cabelludo, pero yo aproveché para picar con una hidratante facial y tuvieron la amabilidad de obsequiarme con un sérum y una mascarilla. La cosa es que estoy disfrutando a más no poder de estos productos.

¡Quédate un rato y conócelos!

Experiencia con el pedido a Cremitas Verdes.

Leí por primera vez sobre esta tienda en El Rincón de Ro y ya quedé enamorada del mimo con el que se trabajaba en esa empresa. Vayamos por partes.

En primer lugar, la tienda está muy bien ordenada y es fácil encontrar lo que buscas. Tienen una buena selección de marcas de cosmética natural de bajo a medio coste, y uno de sus lemas es no vender productos con precios superiores a 30 euros.
Por otro lado, los gastos de envío son gratis a partir de 50 euros (lo considero algo elevado ya que raras veces llego a ese importe comprando puntualmente cosmética), y en otro caso los portes cuestan 4,80 euros.

En segundo lugar, el envío es muy rápido. En 24 horas tenía el paquete en casa. Atención aparte merece el cuidado con el que embalan todo y lo bonito que lo hacen, como si cada envío fuera un regalo.  Los productos van bien protegidos.

Y en tercer lugar, me gustó mucho el apartado Sobre Mí de la web, ya que seguramente  más de uno y de una se sentirá identificado con sus planteamientos sobre la calidad y los precios.

El pedido estaba compuesto por los siguientes productos de "Recetas de la Abuela Agafia":

-Champú nº 1 con propóleo.
-Champú Sauna Negra.
-Crema día Eterna Juventud.
-Sérum facial Regenerador.
-Mascarilla de alquitrán de Abedul.

Sobre los champús poco os puedo decir, ya que no los he probado personalmente, Sin embargo, la experiencia con el pelaje corto de comadreja que tiene mi hermano ha sido muy positiva para su cuero cabelludo. La epidermis de esa zona la tiene mucho más equilibrada y reparada, sin descamaciones y muy lejos de los destrozos que le producían productos como H&S.  Dice que le deja el pelo brillante y chulillo.  Más no he podido sacar.

¡Ahora vamos con las reseñas!

Crema de día Eterna Juventud.

 aqua with infusiones extract of organic angelica archangelica extract (extracto orgánico de angelica), rosa davurica pallas extract (extracto de rosa daurica), simmondsia chinensis seed oil (aceite de jojoba), orbignya oleifera seed oil (aceite de babasu), crambe abyssinica seed oil (aceite de crambe), phellodendron amurense extract (extracto de amur corcho), rubus chamaemorus extract (extracto de mora Ártica), ribes aurum seed oil (aceite de grosella blanca), malva alcea extract (extracto de malva), coco-caprilate/ caprate (de aceite de coco), cetearyl alcohol (de aceite de palmera), titanium dioxide (mineral), glycerin (vegetal), cetearyl glucoside (de maíz), sodium stearoyl glutamate (de aceite de colda), olea europaea oil unsaponifiables (aceite de oliva), meadowfoam estolide extract (extracto de hierba pradera), xanthan gum, benzyl acid (de aceites esenciales), benzoic acid, sorbic acid, organic perfum (de aceites esenciales), limonene (de aceites esenciales).

Cuenta con el certificado ICEA .

Es una crema de día (aunque yo la uso para cualquier momento) que cuenta con un spf 10, cuyo filtro es físico, mineral. Yo no soy partidaria de añadir spf a las cremas, y si queréis más información sobre el tema os dejo esta entrada de Miss Potingues.

Dejando a parte este pequeño y salvable detalle, estamos ante una crema de textura muy ligerita pero cremosa y de rápida absorción, indicada para pieles que necesiten mantener un buen nivel de hidratación y agentes antioxidantes. Tiene un INCI maravilloso, y como tal, sienta.

Como vemos, nos es que contenga x activos, sino que la crema entera se compone de ingredientes que en sí mismos son una joya (salvo que alguno no te vaya bien), destacando el alto contenido en vitamina C, y la presencia de elementos tratantes como el aceite de jojoba, mora ártica, grosella blanca, rosa daúrica...

En cuanto a los resultados, me tiene muy contenta. Con un potente efecto tonificante, la piel se ve despierta tras su uso. Tiene un ligero efecto matificante, y al ser de rápida absorción, te puedes maquillar casi al instante. No es una crema para personas que tengan altas necesidades nutritivas, pero sí para aquellas pieles grasas/mixtas o normales que quieran dar un alimento repleto de vitaminas a su cutis.

Tiene un muy sutil aroma que a mí se me asemeja al pastel de limón, pero desaparece en cuanto la crema se esparce. En cuanto a la presentación, viene en el formato ideal. Un tubo de plástico de los estrujables, de 50 ml, diseño muy coqueto con flores y la imagen de la babushka. Higiénico y práctico. Yo no le pido más.

Y por el módico precio de 4,15 euros podéis encontrarla aquí.


Sérum Facial Regenerador.

Aqua with infusion extract of: eleutherococcus senticosus extract (extracto de ginseng siberiano), echinacea purpurea extract, schizandra chinensis extract (extracto de schizandra), organic cetraria islandica extract (extracto orgánico de musgo islandia), organic camelia sinensis extract (extracto organico de té blanco), rhodiola rosea extract, glycerin (vegetal), glyceryl stearate SE (de aceite de palmera), helianthus annuus seed oil (aceite de girasol), rubus chamaemorus seed oil (aceite de pepitas de mora ártica), xanthan gum, sodium hyaluronate (ácido hialuronico), benzyl alcohol (de aceites esenciales), benzoic acid (conservante alimentario), sorbic acid (conservante alimentario), organic parfum (de aceites esenciales).

Cuenta con el certificado ICEA .

Sólo tengo buenas palabras para este suero, y como se me agolpan, empecemos por el principio.

Tiene una textura acuosa-lechosa, se extiende bien,  se absorbe rapidísimo y el efecto tonificante es inmediato. Me llama profundamente la atención que esté orientado a pieles maduras, pero voy a desmigar un poco la cosa. No es un sérum nutritivo, pero tampoco libre de aceites. Sus efectos están destinados a combatir la flacidez y a contrarrestar procesos de envejecimiento. De nuevo, estamos ante un producto cargado de antioxidantes, lo que significa que si buscas una nutrición intensa, no es tu producto. Si no usas una crema después, podrías notar la piel tirante. Es más, me atrevería a decir que matifica la piel y que hace un excelente trabajo contra los poros dilatados.

Pero claro, una piel madura no significa que sea seca, ni mucho menos. Por tanto, puede que no necesite ese aporte de nutrición y que sólo busque ganar tono. Entonces sí está bien recomendado el producto.

Sin embargo, por sus características lo recomendaría ( y mucho) a pieles jóvenes que busquen construir y mantener para el futuro. O incluso, reparar los daños que han podido causar tratamientos demasiado astringentes contra el acné. Os aseguro que he visto cutis de veinteañeras mucho más castigados que de mujeres que han pasado la barrera de los 50/60 por culpa de esta clase de tratamientos a base de alcohol.

De nuevo, estamos ante una sucesión de ingredientes activos que fascinan como el gingseng siberiano, el té blanco, mora ártica, musgo de Islandia, ácido hilaurónico...

En cuanto a sus resultados, estoy notando una piel tonificada y de color uniforme, con mucha luz y vitalidad. Otro efecto que me encanta es que tras su aplicación, los poros se ven más pequeños. Se nota que aporta vitaminas y nutrientes sin asfixiar la piel y ello redunda en tener los poros bajo control y mejorados.

Su aroma es muy tenue, y parecido al de la crema.

Viene presentado en un bote de 30 ml, acompañado de su pipeta dosificadora. Es de cristal oscuro, para evitar que el producto se oxide y sus ingredientes se descompongan. Tiene un precio de 5,90 euros y podéis encontrarlo aquí.


Mascarilla purificadora de alquitrán de abedul. 

Aqua, Dicaprylyl Ether, Butirospermum Parkii (aceite de karité), Organic Salvia Officinalis Leaf Extract (extracto orgánico de salvia), Mel (miel de Altái), Rapa Salt (sal Rapa), Pix Liquida Betula (alquitrán de abedul), Kaolin (arcilla blanca), Glyceryl Stearate, Organic Borago Officinalis Oil (aceite orgánico de borraja), Cetearyl Alcohol, Sorbitane Stearate, Sodium Cetearyl Sulfate, Xanthan Gum, Benzyl Alcohol, Sodium Benzoate, Potassium Sorbate, Parfum, Citric Acid.

En mi mente, la palabra alquitrán siempre tuvo connotaciones bastante negativas. En concreto, uso esa palabra para definir esa suciedad negruzca procedente de los combustibles con los que los barcos ensucian las playas.  Y encima la palabreja rima con alacrán, puajjj.

Hasta que di con esta mascarilla y me di cuenta de que el alquitrán no sólo se puede obtener del petróleo, sino también de entre otras cosas, destilando las resinas vegetales. 

Junto con el sérum, este es mi producto favorito. Estamos ante una mascarilla destinada a limpiar la piel, desintoxicarla y además, con propiedades equilibrantes para evitar el indeseado efecto rebote. Y aunque yo soy muy devota de las simples y eficaces arcillas, esta mascarilla os digo que va un paso más allá. Su textura es muy cremosa, aunque cuando han pasado unos minutos, se seca.

Y precisamente os digo que va más allá porque además del alquitrán de abedul y la caolina, contiene manteca de karité, miel, salvia y sal Rapa Siberiana.  La manteca de karité tiene archi conocidos efectos nutritivos y reparadores, la miel otro tanto y además es antiséptica y especial atención merece la sal Rapa siberiana. Esta sal, además de exfoliar, estimula la circulación y además hace que los poros se abran para expulsar la suciedad. Doy fe de que lo cumple. Me deja los poros más cerrados y limpios que las arcillas convencionales . Y todo eso sin resecar ni un ápice mi piel. Voy a ponerme ñoña como siga hablando de ella, porque la adoro.

En cuanto al aroma, huele a madera y a canela. Para mí es una delicia, pero cada nariz toma sus decisiones soberanas en estos temas.

Viene presentada en una bolsita con tubo, trae 100 ml y cuesta unos 3,60 euros. La podéis encontrar aquí.

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Creo que ya os habréis dado cuenta de mi entusiasmo al hablar de Recetas de la Abuela Agafia. Ingredientes, calidad y precios muy económicos suelen dar muy gratas satisfacciones. Y recalco lo del precio, porque me parecía increíble que un sérum tan maravilloso costase menos de 6 euros.

 Me estoy dando cuenta de que el antiguo bloque soviético está dando caña de la buena con la cosmética y que tiene mucho que ofrecer. Sólo hay que fijarse en marcas tan agradables como Mádara, Organic Shop o Natura Sibérica. Con todo mi cariño y amor hacia el pueblo polaco, no tienen nada que ver con marcas como Ziaja.  Y mi palabra tenéis de que Putin no me ha invitado a cenar pelmeni para que os diga esto. Más quisiera el picarón.

¿Conocíais a Cremitas Verdes? ¿Qué os han parecido los cosméticos, sabéis de productos similares? ¡Soy toda oídos (ojos) para vuestras sugerencias!

Un abrazo,
el mono Gretel.